Algunos responsables del Banco han perdido la cabeza. La situación es insostenible y hay que poner cordura
y orden, ya que la situación que está viviendo la red es de extrema presión, estrés y extenuación.
1. Los presupuestos de este cuatrimestre están en la línea de antes de la crisis sanitaria, como si nada
hubiera pasado, como si la situación económica de las empresas y de las familias no se hubiera visto
afectada por la situación. Y por si fuera poco, se objetivan los ICO que fueron parte del trabajo
predominante en el cuatrimestre anterior (en que este parámetro no se tuvo en cuenta), y en el que los
gestores comerciales invirtieron muchas horas, más allá de las obligatorias.
2. La presión comercial es desproporcionada y está fuera de lugar. Los presupuestos son complicadísimos de
lograr y es por eso que todos los responsables están nerviosos y presionan hacia abajo, hacia los
empleados de la red que son el chivo expiatorio de esta entidad y nunca tienen ningún reconocimiento
especial (solamente hay que ver cómo les pagan su implicación y su presencia en los centros de trabajo
durante la crisis del Covid, mientras los responsables se lo miraban desde su casa).
3. Todo ello acompañado de la gran cantidad de trabajo que les está dando la tarea de redocumentación de
los clientes de moratorias varias , con la "amenaza "añadida a los gestores de que todo debe estar bien
archivado, si no pueden denegar la moratoria con efectos retroactivos.
Y claro, esta tarea ingente conlleva una fuerte inversión de tiempo a los gestores, que no les permite
avanzar en la tarea comercial y que no se valora tampoco dentro de la PBV. La pregunta clave es, ¿qué
está haciendo opplus ? Para que les pagamos? ¿Qué interés tiene el banco en mantener este servicio?
4. Una prueba más de que todo es un despropósito es ver cómo se eliminó la PBV durante la crisis para
acabar convirtiendo este acto de pretendida generosidad en una sanción y en el recorte del 50% de la RV.
¿No habría sido más lógico pagar los objetivos proyectando los cumplimientos de enero y febrero a marzo
y abril ?
Desde el SEC hemos detectado una situación alarmante de estrés de la plantilla de la red, y de que el
Banco no es consciente de los daños psicosociales que esto está comportando, ya que no tenemos un
sistema objetivo y veraz de detección de este tipo de riesgo. Estos daños se incrementan con la
situación actual y la falta de apoyo en la conciliación de las personas trabajadoras, tema que genera un
estrés añadido. El comportamiento del Banco con los compañeros de la red es deplorable, falta de
empatía, falta de rigor, falta de sentido común, falta de reconocimiento del esfuerzo realizado...
Urge que alguien modifique este rumbo. Y esto no es un aviso para navegantes, es muy serio porque está en
juego la salud y la calidad de vida de nuestros compañeros y compañeras.
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