CIG y SEC hemos presentado Conflicto Colectivo en la Audiencia Nacional contra la decisión unilateral de BBVA de reestructurar las oficinas.
La decisión de cerrar las cajas a partir de las 11 ha llevado a reducir los puestos GAC y RAC, afectando:
- al dimensionamiento de las oficinas;
- a la distribución del tiempo de trabajo;
- a las tareas y funciones;
- a los ritmos de trabajo (concentrando la carga de atención en menor tiempo);
- a la evaluación de los riesgos psicosociales de las sobrecargas de trabajo;
- a las retribuciones, la propia empresa modificó los objetivos cuatrimestrales
No estamos sólo ante una mera decisión de restringir un servicio a la clientela (curiosamente imitando a los demás bancos), sino que la decisión supone también una reestructuración de las oficinas y puede afectar al empleo.
Un paso más en este nuevo modelo de sistema financiero que no presta servicio, sólo comercializa productos cada vez más complejos. Y el personal es un simple colocador de productos financieros que la clientela no demanda, presionado a través de un modelo de organización del trabajo basado en la Dirección por Objetivos.
La clientela demanda servicio, como demuestran las colas y protestas que tenemos que soportar estos días. Pero quieren empujarla hacia una digitalización que es la mayor amenaza para nuestros puestos de trabajo.
Es evidente que el Banco ha realizado esta modificación evitando considerar las consecuencias laborales de la decisión, que tiene una eficacia inmediata aunque gran parte de sus efectos de dilaten en el tiempo. Esta deliberada opacidad, causa inseguridad jurídica a la hora de identificar y describir los efectos laborales de la medida.
Os mantendremos informados.
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